Una tormenta solar masiva golpeó la Tierra la semana pasada, provocando una serie de fenómenos naturales sorprendentes, incluyendo la alteración de brújulas situadas dos millas bajo el mar. Estas brújulas, gestionadas por Ocean Networks Canadá, un observatorio oceánico nacional organizado por la Universidad de Victoria, registraron una sacudida magnética significativa.

Alex Slonimer, especialista en datos científicos del observatorio, reveló que ya a finales de marzo se había detectado una anomalía en las lecturas de las brújulas. Inicialmente, se pensó en un terremoto, pero esta hipótesis fue descartada debido a la duración y la simultaneidad de los cambios en diferentes lugares. Slonimer consideró entonces la posibilidad de una erupción solar, dado el reciente aumento de actividad del sol.

La situación se intensificó la semana pasada con la llegada de una importante tormenta solar. Esta tormenta causó problemas en la red eléctrica estadounidense y provocó auroras visibles tan al sur como Florida. Las brújulas de Ocean Networks Canadá, especialmente en los observatorios VENUS y NEPTUNE frente a la isla de Vancouver y en la Bahía de Concepción, registraron desviaciones magnéticas de +30 a -30 grados a 25 metros de profundidad.

Esta actividad solar es parte del ciclo solar de 11 años del Sol, durante el cual su campo magnético oscila y aumenta la actividad solar, como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal. El Centro de Predicción del Tiempo Espacial de la NOAA emitió una alerta severa por la tormenta, asociada con varias erupciones solares cerca de una mancha solar de 16 veces el ancho de la Tierra. La tormenta fue categorizada como un evento "G5", el más extremo, similar al ocurrido en 2003.

La tormenta no solo provocó apagones de radio en Asia, África y Europa, sino también irregularidades en la red eléctrica estadounidense. Justin Albert, físico de la Universidad de Victoria, advirtió que, después de una década de relativa inactividad, es probable que eventos como este se vuelvan más frecuentes en los próximos años. Destacó que la red de Ocean Networks Canadá podría proporcionar información valiosa sobre los efectos de la actividad solar en el magnetismo terrestre.

Este incidente subraya la magnitud y el alcance del campo magnético de la Tierra, que no solo se manifiesta en espectáculos visuales como las auroras, sino que también afecta a profundidades insospechadas del planeta.