Un vídeo que circula en línea muestra los restos de un cohete chino cayendo sobre una zona poblada, causando pánico entre los residentes que corren para cubrirse mientras una densa nube de humo amarillo oscuro se extiende por el cielo.

Los restos sospechosos provienen del cohete Long March 2C de China, lanzado el 22 de junio en una misión conjunta con Francia para estudiar los estallidos de rayos gamma. Aunque el lanzamiento fue declarado un éxito, las consecuencias fueron captadas en vídeos que se difundieron en redes sociales chinas. Las imágenes muestran lo que parece ser la primera etapa del cohete Long March 2C cayendo incontroladamente sobre una aldea en el suroeste de China, con residentes locales cubriéndose los oídos y buscando refugio de los escombros. Afortunadamente, no se reportaron lesiones o daños materiales significativos.

Los vídeos no verificados muestran una enorme nube en el sitio del impacto del cohete, y el propulsor aparentemente junto a una calzada. Se observa la primera etapa del cohete perdiendo combustible, cuyo color coincide con el tetróxido de nitrógeno, un compuesto químico altamente tóxico utilizado como agente oxidante en la propulsión de cohetes. Según Jonathan McDowell, astrofísico del Centro Harvard-Smithsonian, este compuesto puede ser mortalmente tóxico si entra en contacto con la piel, los ojos o el sistema respiratorio, y su inhalación puede causar acumulación de líquidos en los pulmones o, en casos extremos, la muerte. “Da bastante miedo, pero así es como los chinos hacen negocios”, comentó McDowell a Gizmodo. “Tienen un nivel diferente de riesgo público aceptable”.

China es conocida por su manejo descuidado de los lanzamientos de cohetes. A diferencia de otros países, cuyos sitios de lanzamiento se ubican en la costa para que los propulsores caigan en el océano, los sitios de lanzamiento chinos están ubicados tierra adentro, lo que frecuentemente resulta en propulsores cayendo en áreas habitadas. Un ejemplo de esto ocurrió en diciembre de 2023, cuando el propulsor de un cohete Long March 3B cayó cerca de una casa en la provincia de Hunan.

No obstante, hay un ligero cambio en la actitud de China hacia la caída de los propulsores. El nuevo sitio de lanzamiento comercial de Hainan, ubicado cerca del puerto espacial costero de Wenchang en la provincia insular de Hainan, en el Mar del Sur de China, albergará los cohetes de próxima generación que utilizarán queroseno y hidrógeno líquido, eliminando el uso de propulsores tóxicos. Sin embargo, los cohetes más antiguos aún están en uso. McDowell estima que podrían pasar hasta diez años antes de que estos cohetes sean completamente eliminados, indicando que los lanzamientos continuarán siendo peligrosos por algún tiempo.

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