Tras las devastadoras inundaciones en Valencia, que han dejado al menos 214 personas fallecidas y a decenas desaparecidas, miles de ciudadanos españoles han acudido de diversas maneras para ayudar a limpiar los barrios afectados. En autobús, tractor o incluso a pie, personas de toda la región han recorrido el barro con un solo objetivo: apoyar a los afectados en la recuperación de sus hogares y comunidades.

El fin de semana fue testigo de una movilización masiva, en la que voluntarios, armados con escobas y cubetas, cruzaron el puente de Paiporta, epicentro de la tragedia, donde las calles siguen bloqueadas por el lodo. Entre estos solidarios se destacaron agricultores que llegaron en tractores desde diferentes provincias, un gesto que la asociación agraria de Valencia celebró como una muestra de solidaridad rural.

El célebre club de fútbol Valencia CF también ha ofrecido su apoyo, convirtiendo su estadio Mestalla en un centro de emergencia. Allí, ciudadanos y aficionados donaron alimentos, ropa y productos básicos, mientras los jugadores José Gayà y Jaume Doménech ayudaron a clasificar y empaquetar los donativos para su distribución en las zonas más afectadas.

Además, las redes sociales y foros de internet han servido de plataforma para que voluntarios coordinen la recolección de recursos y ofrezcan ayuda, como alojamiento para familias desplazadas o asistencia médica para los afectados. Claudia Orts García, auxiliar de enfermería, organizó desde su ciudad en Dénia un convoy de alimentos y medicamentos, y planea llevar asistencia médica a las zonas devastadas.

A pesar de la solidaridad, el gobierno ha sido duramente criticado por una supuesta respuesta tardía ante la catástrofe, lo que ha provocado indignación entre los residentes que aún esperan ayuda y noticias de sus seres queridos. En Paiporta, el rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez fueron recibidos con manifestaciones de descontento durante su visita, al considerarse que la respuesta gubernamental ha sido insuficiente.

Mientras los ciudadanos de Valencia enfrentan pérdidas incalculables, la acción conjunta de voluntarios y organizaciones ha traído esperanza en medio de la tragedia. Para Toni Zamorano, que perdió todo en la inundación, la solidaridad de los voluntarios le ha devuelto la fe en la humanidad.